El entrenamiento de fuerza, contra resistencia, sobrecarga o como decidas llamarlo es una intervención eficaz, tiempo / eficiente, inocua y de bajo coste. Los retornos potenciales que dicha modalidad de entrenamiento nos brinda supera con creces los recursos que debemos invertir.
Sencillamente no importa cuál sea tu objetivo:
Todo se reduce a: “ser fuerte”.
Podemos definir a la fuerza desde el punto de vista fisiológico como una capacidad neuromuscular cuya activación produce tensión y movimiento. [1]
¿Cómo podría beneficiarte el entrenamiento de la fuerza?
El entrenamiento de fuerza promueve un entorno hormonal que asiste en:
Conclusiones
En un mundo plagado por enfermedades disparadas por el comportamiento y estilo de vida sedentario; empujar, tirar, traccionar, lanzar elementos (discos, barras, mancuernas) o el propio peso, de manera moderada y vigorosa es una herramienta robusta para dotarnos de idoneidad para el quehacer deportivo y cotidiano.
Referencias